lunes, 31 de diciembre de 2012

Capítulo 5 - Un día en La Gomera

Llegamos a las diez de la mañana a La Gomera, nada más llegar, en el puerto, María se fijó en una señora marroquí con tres niños, casualidad vivía en Vitoria.

Después en la plaza había dos señores mayores sentados, uno se fija en la bolsa que lleva María, en la que pone Kualalumpur, no es la primera vez que llama la atención esa bolsa.
 Nos dice, yo he estado ahí, iba en un barco de pesca y les indicamos a unos franceses cómo se llegaba allá.
Iban a explorar la posibilidad de sacar petróleo, y llevaban una ciudad a trozos para montarla allí.

Dice que ganó mucho dinero en la mar, que después puso un taxi en Santa Cruz y se arruinó.
Ahora estaba jubilado, viviendo muy tranquilo en La Gomera.

Seguidamente vamos a la joyería Támara a hacer acopio de joyas de precio interesante. La señora Natalia  nos comenta que Támara quiere decir palmera, y no tiene nada que ver con Tamara sin acento.

Que a su marido le operaron a vida o muerte y ha salido adelante, que se quiere jubilar para poder viajar, y que su sueño sería estar en la tamborrada de San Sebastián, que siempre la ve en televisión.

María se encuentra con Tom Cargo, mientras yo hago de consigna con las bolsas. Era capitan de la marina mercante, holandes, que se quedó sordo de los dos oidos en una audiometría.
Su mujer Olga, de La Gomera, que sabía silbar el silbo gomero, falleció hace unos años.

Fuimos a la playa de al lado del puerto a bañarnos, despues tomamos dos vinos malvasía con queso con miel y mojo en el restaurante de allí mismo y nos acercamos al ferry a las cuatro para regresar a los Cristianos.

En la página Principal podéis ver el vídeo de la llegada a San Sebastián de la Gomera y en Curiosidades el puerto deportivo.