A la vuelta de la playa estuvimos de tiendas por Corralejo, compramos tabaco, colonias con el descuento que nos facilitaron en una de las tiendas. Era un descuento para empleados, amigos, con el que conseguimos un 20% adicional, que no está nada mal y que además rima. La señora de la tienda, donde presentamos la propaganda con el descuento, estaba interesadísima en saber como lo habíamos conseguido, nos hizo un interrogatorio del que conseguimos salir airosos sin decirle donde nos lo habían proporcionado para que no tuviera la tentación de no aplicarlo. También hicimos un poco de turismo por la ciudad, encontrandonos este monumento al molino. Cogimos el ferry, ya estaba anocheciendo y fuimos a playa blanca.